Si has llegado a esta nota buscando una reseña «profesional» del libro de Carme Riera, mucho me temo que no es el sitio indicado para ti. Con estas reseñas de los libros que voy leyendo no pretendo ofrecer un espacio profesional sobre ello ya que en ningún caso, me considero una persona con la formación necesaria para ofrecer reseñas a nivel profesional. Simplemente me limitaré a dar mi opinión sobre lo que me ha parecido el libro, tanto como sus aspectos fuertes como flojos. Y si tras la lectura de esta reseña (que intentaré sean cortas y concisas) he conseguido que algunos de vosotros se anime a leer el libro, pues me daré por satisfecho.
¿De qué trata el libro? El resumen “oficial” deNaturaleza casi muertaes el siguiente:
“En noviembre de 2007 el estudiante Erasmus Romain Lannuzel, alumno de la Universidad Autónoma de Barcelona desapareció misteriosamente sin dejar rastro. El hecho, todavía no esclarecido, da pie a esta novela, que parte, asimismo de otra misteriosa desaparición, la de Costantinu Iliescu, estudiante rumano. Su novia y dos de sus compañeros Erasmus denuncian los hechos y remueven cielo y tierra para encontrarlo, pero tanto la policía como las autoridades universitarias creen que Iliescu se ha marchado voluntariamente. Sin embargo pronto tendrán que cambiar de opinión. Los acontecimientos que se suceden tras la desaparición del estudiante rumano evidencian que algo terrible, oscuro y macabro está pasando en la universidad. Un equipo de policías, entre los que destaca la subinspectora Manuela Vázquez, inicia una exhaustiva investigación en la que las pistas falsas y los posibles sospechosos se multiplican. Pero a pesar de sus pesquisas y esfuerzos no logran encontrarlo. En la mente de profesores, policías y alumnos se cierne la espesa sombra de quien parece ser un meticuloso y sanguinario asesino.”
Es el primer contacto que he tenido con una novela de Carme Riera y curiosamente, ha sido la de su primera incursión en el género de la novela negra. Uno de los aspectos que más me ha gustado es que a diferencia de otras obras del género, en esta nos encontramos con unos personajes y protagonistas muy creíbles que podrían ser cualquiera de nosotros en la vida real. Es más, diría que se aleja (y mucho) de lo que podríamos llamar americanadas.
Si estás buscando un superdetective neoyorkino que haga frente a un asesino en serie que tiene atemorizado a todo un país mucho me temo que no es el libro indicado para ti. Aunque es un libro de lectura fácil y con el sin mucho esfuerzo podrás meterme de lleno en la historia, los primeros capítulos se hacen algo pesados de leer. Y aunque pueda parecer en parte, la tónica habitual de muchas novelas negras, en este caso creo que la escritora ha pecado mucho en el desarrollo de detalles que no requerirían de mayor importancia.
Aunque la acción e intensidad de los acontecimientos va creciendo con el paso de los capítulos, tengo la sensación de que ha tenido que concentrar muchos de ellos en las últimas páginas del libro. La escala de emotividad de los descubrimientos de los investigadores así como de los sobresaltos que nos encontraremos a cada capítulo podría haber sido menos pronunciada en el último tramo y más progresiva.
¿Recomiendo su lectura? Sí, aunque por el momento podría decir que no se encuentra en mi “Top3” de favoritos del género.
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